La quena es un tubo abierto por ambos extremos, que cuenta con una muesca o escotadura por donde se produce la insuflación del aire y con siete orificios destinados a la digitación. Seis de estos orificios se encuentran en la cara anterior, y el restante, en la cara posterior. En su versión más común, la quena mide alrededor de 40 cm. de largo.